Día 1
El viaje comienza con un vuelo de Paramaribo a Palumeu, un salto hacia lo desconocido. La tarde trae una exploración encantadora de la isla Palawa, enmarcada por la serena tranquilidad del río Upper Tapanahony. Mientras el barco se desliza lentamente, las paradas en el pueblo indio de Palumeu son parte del misterio y la calidez de la cultura local. Al regresar a su alojamiento, la noche se llena de promesas de aventura mientras se prepara para la próxima expedición a las montañas Kasikasima.
Dia 2
Un nuevo día se desarrolla, envuelto en la niebla del río, mientras abordas la canoa. El viaje hasta el campamento base te llevará por diferentes paisajes, desde aguas tranquilas hasta más allá de Trombaka sula, donde un corto paseo enmarca el camino. Llegar al campamento base es como regresar a la naturaleza, con los sabios consejos del guía sobre cómo pasar la noche cómodamente en una hamaca. Después de la cena, reina la calma mientras los invitados se preparan para las pruebas del día siguiente.
Día 3
El amanecer despierta una sensación de emoción por el viaje sin precedentes a través de la selva. Un paso hacia el verde incluye un viaje inolvidable a la cima de Kasikasima. Durante las horas de caminata, escalada y admiración de la naturaleza, aparece lo más destacado: la meseta montañosa. Una hora en la cima del mundo, rodeado de la exuberancia de la selva amazónica, nutre el alma con una profunda conexión con la naturaleza. Al regresar al campamento base, la cena trae calidez y conversación, posiblemente alrededor de una fogata crepitante bajo un cielo despejado.
Día 4
El viaje de regreso a Palumeu, deslizándose al ritmo del río, trae momentos de reflexión. Los recuerdos de la expedición se comparten durante el picnic a lo largo del camino, mientras que el tiempo entre la llegada y la cena brinda espacio para la exploración personal y el descanso.
Dia 5
El último día abraza la madrugada, donde el río respira una serena tranquilidad en el crepúsculo. Un desayuno lleno de recuerdos antes de una visita al pueblo indio de Palumeu, donde el arte hecho a mano ofrece una visión de la artesanía local. El vuelo de regreso a Paramaribo pone fin a este viaje épico, pero los recuerdos de la naturaleza indomable serán atesorados para siempre.